viernes, 7 de enero de 2011

Amor Maternal

Esta traducción de un artículo de Jenny Lawson la encontré en Amor Maternal, y le da un toque de humor a una de las primeras consecuencias de la maternidad: los consejos-órdenes y críticas...


Te Estoy Juzgando



Sólo una breve aclaratoria antes de que comencemos con la lección de hoy: Me ha llamado la atención que algunas personas crean que estoy siendo "moralmente corrupta e irresponsable" al escribir esta columna porque sienten que las madres recientes son demasiado tontas como para darse cuenta de que esta columna se llama "Mal aconsejada", y que merece literalmente su nombre. He considerado su sugerencia de escribir artículos que eduquen a todos y no ofendan a nadie pero he decidido continuar escribiendo sobre cosas que ofenden a todos y no enseñan nada a nadie porque así es más entretenido. Al menos para mí lo es. Y para todas aquellas personas que se dan cuenta de que esta es una columna humorística. Nos estamos riendo de ustedes. 

¿Y ahora? Lección Ocho: Prepárate para ser juzgada. Y posiblemente apuñalada también. 

Convertirse en padres nos expone a una avalancha de nuevas y extrañas emociones y pueden dejarnos sintiéndonos más vulnerables de lo que jamás hemos estado en la vida. Es en este momento exacto en el que nos encontramos con una cantidad de extraños cuya intención es el hacernos saber cuán terribles somos como padres. Puede que nos parezca que podremos desoír fácilmente estas críticas porque ya somos adultos y entendemos que somos dueños de nuestros propios destinos, que la presión del entorno es algo que superamos en la secundaria, pero luego nos encontramos llorando porque alguien nos ha dicho que nuestro hijo será drogadicto porque hemos parido con epidural, o que debimos habernos esterilizado porque hemos salido con nuestro hijo atado con una correíta sujeta-niños. 

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¿Esa última? No es en broma. Eso de verdad me sucedió. Yo estaba caminando en elparque con mi hija, ella llevaba puesto su arnés y una mujer volteó los ojos con cara de asco y susurró "A algunas personas ni se les debería permitir tener hijos" a su amiga. Luego me giré y le dije "ALGUNAS PERSONAS tienen hijos con una condición hereditaria que los hace más vulnerables a dislocaciones de codo aún con el más mínimo jalón, y si llevan al niño de la mano y éste se cae, se le disloca el codo y luego ALGUNAS PERSONAS tienen que llevar a su hijo al doctor y ver cómo recolocan el minúsculo codo de su pequeño mientras éste grita desconsoladamente. Quizás ALGUNAS PERSONAS DEBERÍAN OCUPARSE DE SUS PROPIOS ASUNTOS Y DEJAR DE ESTAR JUZGANDO TAN JODIDAMENTE A LOS DEMÁS O SINO TENDRÉ QUE APUÑALAR A ALGUNAS PERSONAS CON MIS AGUJAS DE TEJER." 

Eso fue exactamente lo que dije. Horas después. En mi cabeza. Jamás hubiera sido capaz de decir eso en voz alta. Más que nada porque ni siquiera tengo agujas de tejer. Y también porque yo aún me sentía tan insegura de mis decisiones parentales que no era capaz de defenderlas en voz alta. Lo cual es muy triste porque yo era una madre genial. Aún lo soy. No perfecta. No carente de defectos. No carente de faltas. Pero sí genial. Y a menos de que tus hijos estén ahora mismo encerrados en un baño mientras tú te vas de escapada de fin de semana, sospecho que tú también lo eres. 

Mientras seas padre o madre serás juzgado y te darán consejos aunque no los pidas. Siempre habrá alguien ahí para criticarte, pero lo bueno es que siempre habrá alguien también a quien tú puedas criticar. Es un ciclo vicioso entre echar la culpa y sentirse culpable y la mejor manera de salir de él es darse cuenta de que cualquier decisión que tú tomes para tu familia es la mejor para ustedes. 

Aquí va un ejemplo de ciclo de la culpa que podría oírse en un parque: 

"No puedo creer que hayas tomado refrescos durante el embarazo. Yo sólo tomaba leche tibia. Tu bebé probablemente padecerá del Trastorno por Déficit de Atención." 
"¿Tú tomabas leche comprada del super? Pero si esa leche está llena de antibióticos y esteroides. Tu bebé será como un pequeño Hulk. Yo sólo tomaba leche de mi propia vaca." 
"Tú tomaste leche cruda durante la epidemia de las vacas locas. Qué terriblemente irresponsable. Yo sólo tomaba agua de manantial embotellada y purificada." 
"¿Agua embotellada? Fabuloso. Entonces tú eres la razón por la cual mi hijo va a heredar un mundo lleno de desechos y basura. Vaya manera de cargarse a la Madre Tierra. Yo tomaba agua del grifo y siempre de un mismo vaso reutilizable. Hasta me llevé ese vaso al hospital cuando fui a parir." 
"Tú tuviste a tu bebé en un hospital? Pero qué fría e insensible. Yo tuve a mi bebé en casa y mis otros hijos me ayudaron con el parto y luego mi esposo cocinó la placenta para comérnosla todos juntos." 
"Entonces obligaste a tu familia a convertirse en caníbales. Qué maravilloso para ellos. Nosotros sembramos nuestra placenta junto con un árbol en el parque para celebrar la vida." 
"Tú te deshiciste de material de deshecho humano en el parque. ¿Nuestro parque? ¿Me estás jodiendo? Mi hijo está jugando bajo un árbol de placenta. Uno no guarda la placenta. Ha de tirarla." 
"¿Tiraste tu placenta?¿PERO QUÉ TE ACABO DE DECIR ACERCA DE LO PLAGADA QUE ESTÁ LA TIERRA DE DESHECHOS Y BASURA? ¿Por qué no haces tu propio abono? Parece que INTENTARAS destruír a la tierra." 
"Pues tal vez sí. Tal vez mi 'bebé Hulk' y yo estemos intentando destruír el mundo sólo con comprar leche en el super y con mi placenta." 
"Ay Dios mío, pero qué exagerada. Supongo que reaccionas así por toda la leche comprada en el super que ha ingerido tu organismo." 
"SEGURO QUE NO TE GUSTARÁ VERME ENOJADA." 
"¿Ah, sí? ¿Estás citando una serie televisiva? Nosotros no tenemos tele. No es buena para los niños." 
"¿Niños? Con los problemas de sobrepoblación que hay en el mundo, ¿aún has decidido tener hijos? Tenemos recursos muy limitados en la tierra y tu decisión es bastante egoísta. Yo me quedo con mi DIU, porsuatencióngracias." 
"TU DIU HACE LLORAR AL NIÑO JESÚS." 
"TUS VISIONES RELIGIOSAS ANTICUADAS ESTÁN ENSEÑANDO A MIS HIJOS A SER INTOLERANTES." 
"TU BEBÉ CANÍBAL ACABA DE MORDER AL MÍO PORQUE LE HAS ENSEÑADO A DISFRUTAR DEL SABOR DE LA SANGRE HUMANA." 
"TERRY, NO MUERDAS AL BEBÉ HULK. ESTA LLENO DE ESTEROIDES Y TIENE RABIA." 
"VOY A MATAR A TODO EL MUNDO." 
Y esa es la razón por la que ya no salgo a pasear con otras mamás y sus hijos. 

P.D. Traté de cubrir todos los tópicos, pero si he logrado no ofenderte con mi artículo por favor déjame un comentario y pondré todo mi empeño en hacerlo mejor la semana que viene.

Cuéntanos... ¿Cuál es la crítica más atroz que te han hecho? ¿Qué respondiste en el momento y qué te hubiera gustado responder?


Leer más: http://www.amormaternal.com/2011/01/jenny-lawson-eres-madre-preparate-para.html#ixzz1ANkiCnqt
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martes, 14 de diciembre de 2010

La psicología de la Maternidad


La psicología de la Maternidad tiene su fundamento científico en la medicina, en la  psicología y otras ciencias afines. Todos estos conocimientos juntos han hecho estudios y pesquisas profundas en este vasto campo cuyo objetivo radica en comprender el gran misterio que acompaña a la gestación , el parto, el puerperio y el amamantamiento de ese nuevo SER, de sus progenitores y familia en general, usando los conocimientos teóricos y vivenciales. 
El ciclo gestacional - parto - puerperal es una etapa de crisis y como tal trae la oportunidad de un enorme crecimiento personal, ya que durante la gestación que se inicia la relación madre hijo/a y también la reestructuración del núcleo familiar. Cada miembro de la familia que está gestando sufre transformaciones significativas bajo el impacto de la gestación. Para graficar más esto, recurrimos a la Dra. Marie Langer cuando dice en su libro "Maternidad y Sexo": la gestación, el parto y el post parto son acompañados en general, de malestar, ansiedad y dolor por factores psicoafectivos-socio- genéticos”.
 El nacimiento es una experiencia individual, de la pareja y de la familia que requiere de  una asistencia pre-natal global integral a la familia que está gestando, esperando un nuevo Ser. Este es un momento que merece los esfuerzos preventivos de los profesionales que están cuidando de la gestante: gineco-obstetra, matronas, psicólogos, kinesiólogos y de esta forma presentar una nueva perspectiva de preparación psicológica para la maternidad y la paternidad, cuya finalidad es esencialmente favorecer el crecimiento emocional, a través de la experiencia de tener un hijo/a y establecer con el , una unión potencialmente saludable y profunda. Resultando en una atención global e integral para la salud física orgánica- emocional y espiritual de la mujer y de su hijo en formación. Una asistencia prenatal más amplia que acompañe tanto a la mujer gestante como a la "Familia que está Gestando” permite que los “imprints” o  memorias prenatales de este nuevo ser en camino sean positivas. Esto posibilita una base psicoafectiva adecuada para un buen desarrollo como individuo que deriva en una forma más de  colaborar en la creación de una sociedad más humana, más justa y feliz.
En lo que se refiere a la mujer y la pareja el apoyo  profesional requiere rescatar la femineidad y la sensualidad de la gestante  integrando al marido en el espacio íntimo y en el rol del apoyo y cuidado de los otros hijos. Sí conseguimos a través de un cuidado adecuado que las mujeres tengan un mínimo de angustia y sentimiento de culpa y que puedan aceptar con gusto y placer su femineidad, podemos esperar que la gestación y el parto sean nuevamente lo que son para algunas sociedades: La conquista máxima de sus facultades biológicas, acompañada por la plena conciencia de intervenir en la mayor experiencia posible:  haber concebido y alimentado dentro de sí un nuevo Ser y haberle dado vida.
 La gestación como crisis, no se termina con el parto, por lo tanto el puerperio debe ser considerado como un período crítico, pues implica nuevos cambios fisiológicos, en la consolidación de la relación materno filial y en grandes modificaciones de la rutina y de la relación familiar. De esta forma estaremos previniendo la aparición de focos patológicos orgánicos, mentales, emocionales y espirituales, que puedan comprometer su desarrollo, impidiéndole TENER  DERECHO A LA VIDA CON CALIDAD.
“NACER BIEN SEA EL DERECHO DE LOS HIJOS Y EL RENACER LA OPORTUNIDAD DE LOS PADRES”.
Marcia Riveros Guerra. Directora Nacer renacer.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Feminismo, maternidad y política: ¡cambiemos el mundo!

T
"Artículo de Edurne Uriarte, publicado en la Revista Mujer Hoy, de 4 de septiembre de 2010.
Por Ileana Medina Hernández

Cuando iniciamos la polémica en este blog entre el "feminismo al uso" (el que domina hoy día en las instituciones públicas) y el eco-feminismo, feminismo de la diferencia, o feminismo maternal, como queramos llamarle, sabíamos que el tema seguiría dando de sí. 

El libro de la Badinter aún no ha sido editado en España (¡me extraña tanto!) pero ya colea, y yo me alegro infinito de que por fin estos temas empiecen a aparecer en la prensa generalista. 

Las autoridades sanitarias y científicas dan ya por sentado que no hay discusión sobre los inconvenientes de la lactancia artificial para la salud de los bebés, pero parece que lo que se sabe bien en las Consejerías y Ministerios de Sanidad, no puede llegar a los Institutos de la Igualdad ni a los Ministerios de la Seguridad Social ni a los órganos legislativos y de gobierno. 

La politóloga vasca Edurne Uriarte ha publicado esta semana un artículo en la RevistaMujer Hoy, titulado "Las Mamíferas", en el que básicamente se hace eco de las ideas de Elizabeth Badinter. (Por cierto, la sección Ser Madres, del sitio web de Mujerhoy, está patrocinada por una marca de leche artificial para bebés, a la que le viene de perlas que no seamos "mamíferas"). 

Busco por la red otras declaraciones de Uriarte sobre feminismo y me encuentro con que ha escrito un libro que se llama Contra el feminismo (que no he leído, claro está) y esta entrevista, donde no sé vosotros, pero yo entre líneas creo vislumbrar que ella está más allá del feminismo porque más que compatibilizar la maternidad con el trabajo, quiere que las mujeres directamente nos ocupemos sólo del trabajo :-)

En el fondo no comprendo por qué estas mujeres parten del supuesto de que defender la lactancia materna es ir contra la participación social y política de las mujeres. No entiendo por qué se sienten atacadas. Yo creo que es todo lo contrario. Que sí es perfectamente compatible la cada vez mayor presencia de las mujeres en el mundo público y político, con la práctica de la lactancia materna y con una crianza cada vez más amorosa para nuestros hijos. 

¿Cómo? Transformando el panorama laboral. Eso es lo verdaderamente feminista y revolucionario. 

Vayamos por partes. 

En mi artículo anterior Nos necesitamos las unas a las otras, y en todos los que he publicado en este blog, creo que he dejado bien claro que no estamos en contra de la incorporación al trabajo y, menos aún, de la realización profesional de las mujeres, y de que estas ocupen puestos directivos a todos los niveles. Faltaría más. 

Tampoco pretendemos imponer a ninguna mujer el parto natural ni la lactancia extensa, simplemente queremos poder ejercerlos quienes sí creemos en ella. Para ello, para ampliar los derechos a todos los tipos de maternajes que existen, es necesario cambiar algunas cosas, que no restringen los derechos de nadie, sino que los amplían. 

Lo que sucede es que creo que la incorporación de la mujer al mundo laboral, público y político tiene que servir para cambiarlo.

Dice Edurne Uriarte en la entrevista citada anteriormente: 

"Eso significa cambiar la organización de nuestras vidas, porque las carreras no van a cambiar para adaptarse a las mujeres que quieren las dos cosas."
Pues mi postura es que sí: que las carreras sí tienen que cambiar para adaptarse a las mujeres que quieren las dos cosas (maternidad y trabajo), como también tienen que cambiar para adaptarse a los hombres que quieren las dos cosas (paternidad y trabajo). 

El mundo laboral tiene que cambiar. Tiene que cambiar para que todos, mujeres y hombres, trabajemos un poco; y todos, mujeres y hombres, nos dediquemos un poco a criar a nuestros hijos. 

Lo que no puede pasar es que todos estemos 12 horas diarias trabajando, mientras la crianza, el hogar, los cuidados a niños, enfermos y ancianos, los trasladamos precariamente a las mujeres más pobres, a las inmigrantes, a las empresas privadas y al Estado (a través de oficios y profesiones cada vez peor pagados). Inmigrantes que trabajan sin contratos; guarderías privadas que pagan 600 euros mensuales a sus educadoras; y educadoras de guarderías públicas que, junto con los demás funcionarios, han visto incluso su sueldo aún más reducido recientemente. 

El amor y el cuidado debe ser reivindicado como algo digno de ser realizado y vivido por todos los seres humanos, y no como algo precario que hacen aquellos que no pueden acceder a otra cosa. El amor y el cuidado no cotizan en bolsa y están fuera de la lógica mercantil: ¡hay que defenderlos con política y con dignidad personal!

Me temo que la postura de Badinter y la de Uriarte arrastran parte del rol tradicional de las mujeres de clases altas: figurar en sociedad, mientras otros se ocupan de sus hijos. La crianza en el mismo saco que las labores domésticas. Los hijos al cuidado de otros. 

Las mujeres de clases altas nunca amamantaron ni criaron a sus hijos a lo largo de la historia patriarcal (así que no ven por qué tendrían que hacerlo ahora). Tampoco podían antes acceder a las profesiones liberales ni a los cargos políticos. Su único rol consistía en ser la señora de Mr. X, parir muchos herederos, y pronto volver a figurar en los salones. 

Badinter, Uriarte y el feminismo clásico de la línea de Simone de Beauvoir defienden la incorporación de la mujer a las profesiones liberales, a los cargos públicos y económicos, al poder político... pero no reivindican el otro lado que también nos fue arrebatado a las mujeres: el embarazo consciente, el parto libre, la lactancia placentera, la maternidad plena; y el cuidado de los débiles, que debería correspondernos A TODOS. 

Según ellas, eso debe seguir siendo ocultado, desprestigiado y delegado en otros. Eso es algo que sólo hacen LOS POBRES. 

Lejos de haberse liberado del patriarcado como afirma Uriarte, las feministas clásicas representan el CULMEN DEL PATRIARCADO: la mujer totalmente conversa al mundo masculino, al mundo de la competitividad, de la lógica mercantil, del consumo, de la vida exterior, del PODER entendido tal como lo han entendido los hombres: jerarquía, privilegios, altos cargos, oligarquía. 

Tengo la impresión de que estas mujeres sólo hablan en nombre de aquellas profesionales cualificadas y con éxito que ganan 5000 euros al mes, y que, como ellas, han accedido a los centros de poder y han podido dejar a sus hijos en manos de chachas, criadas e institutrices... (como han hecho históricamente las mujeres de clases altas a las que ellas pertenecen). 

Y mucho me temo que sus maridos tampoco se ocupan de las labores domésticas, que quedan en manos de empleados y sirvientes ("de segunda categoría"). Con lo que en esas familias precisamente lo único que se comparte al 50% si acaso es el dinero, porque el trabajo doméstico lo hacen otros. Así lo refleja también la psiquiatra Inmaculada Gilaberte en su libro Equilibristas: entre la maternidad y la profesión, donde cuenta la solución que ella encontró: una amorosa inmigrante que se ocupa de sus hijos. 

Tengo la impresión de que estas mujeres sólo defienden el derecho a incorporarnos al modo de vida de los ricos, mientras los pobres se ocupan de aquellas tareas que nosotros NO QUEREMOS HACER, incluido con ello cuidar a nuestros hijos. 

¿Y qué hay de todo el ejército de limpiadoras, cajeras de supermercado, dependientas, cuidadoras de ancianos y niños, oficinistas, auxiliares, obreras...e incluso muchas graduadas universitarias, que trabajan por menos de mil euros al mes, sin realización profesional, y sin poder pagarse una nanny que a la vez cuide de sus hijos? ¿Para estas mujeres la incorporación al trabajo asalariado ha supuesto realmente una liberación, o una doble carga? 

Por otro lado, y dejando la discusión sobre las mujeres, están los niños. 

Niños que fuimos, somos y seremos todos. Están EL AMOR Y LAS EMOCIONES. Algo que no se encuentra en el mercado laboral, ni en los colegios de élite, ni tampoco en las cuidadoras inmigrantes (que a su vez se ven obligadas a dejar a sus hijos en sus países de origen). Es perpetuar la cadena del abandono, los hijos de cada una en manos de otras. 

Los bebés y niños necesitan ser amados por sus padres. Para eso, para sentirse amados, NECESITAN PASAR TIEMPO CON NOSOTROS. Necesitan leche materna (que sólo las mujeres podemos dar), cuerpo materno y paterno, hogar, comida saludable, comunicación, dedicación personal por parte de sus progenitores. Si para ello hace falta "cambiar las carreras": ¡cambiémoslas! Para eso precisamente teníamos que llegar las mujeres al poder. 

Si la maternidad perjudica el desempeño laboral: ¡cambiemos las formas de desempeño laboral! Si el desempeño laboral perjudica a la maternidad: ¡cambiemos las formas de desempeño laboral! 

¿Por qué suponemos que podemos cambiar la organización de nuestras vidas, por qué suponemos que podemos sacrificar a nuestros hijos, por qué suponemos que no hace falta ser "buenas madres" ni "buenos padres" y NO SUPONEMOS QUE PODEMOS CAMBIAR EL MUNDO LABORAL Y PRODUCTIVO, EL MUNDO SOCIAL Y POLÍTICO, a favor de nuestros hijos y del futuro?

La jornada laboral de 8 horas es una reivindicación del siglo XIX. Parece increíble que 200 años después, con la mujer incorporada al trabajo (o sea, el doble de mano de obra disponible), y con todos los adelantos de la robótica, inteligencia artificial e internet, no sea posible REDUCIR LAS JORNADAS LABORALES. Producir más en menos tiempo. 

Parece increíble que cada familia necesite hoy que los dos miembros de la pareja trabajemos entre 8 y 12 horas diarias, dejando a nuestros hijos sin atención familiar, para PODER COMPRAR lo que creemos que necesitamos para ser felices. 

¿Lo lógico no sería que, tras la incorporación de la mujer al trabajo y tras el aumento exponencial de la productividad que trae la era digital, TODOS TUVIÉRAMOS QUE TRABAJAR MENOS HORAS? 

¿Trabajar menos horas para estar con nuestros hijos, trabajar menos horas pararepartir el empleo, trabajar menos horas para que los ricos no se enriquezcan tanto, trabajar menos horas para consumir menos, trabajar menos horas pararepartir mejor las riquezas, trabajar menos horas para disminuir la explotación intensiva de la mano de obra y de los recursos naturales? 

Transformar el mercado laboral: reducción de la jornada, eliminación inmediata de esa horrorosa jornada partida española, teletrabajo, trabajo por objetivos, cambios en la organización del trabajo, aumento de la productividad, trabajo sin horarios rígidos,racionalización de los horarios de trabajo, trabajos a los que se pueda ir con nuestros hijos, trabajos en casa, trabajos más motivantes, mejor gestión de los recursos humanos,  más prestigio para los trabajos de cuidado del otro (cuidadores, educadores, enfermeros, auxiliares... que deberían ganar más que un ejecutivo de Banca, más que un notario y hasta más que un Ministro, dado que realizan las labores de mayor importancia social), bajas maternales más largas como en los países nórdicos urgentemente, verdaderos permisos de lactancia, más recursos estatales para guarderías públicas y al mismo tiempo para las madres y padres que quieran permanecer con sus hijos ahorrándole ese gasto al Estado, hacer compatible el mundo laboral con la crianza de los niños pequeños: ¡de eso es de lo que deberían ocuparse LAS MUJERES POLÍTICAS E INFLUYENTES en el mundo de hoy! 

Nuestros hijos merecen que dejemos de pelearnos entre hombres y mujeres, entre feministas y no feministas, entre biberones y "talibanas de la teta", y lleguemos a acuerdos que tengan en cuenta sus NECESIDADES AFECTIVAS Y EMOCIONALES. Nuestros hijos merecen que no les abandonemos, merecen que pensemos en el futuro. 

Señora Uriarte: los siglos de búsqueda de sustitución de la naturaleza por la cultura, la ciencia y la razón, se han cobrado precios muy altos. Hoy toca, no renunciar a la cultura, la ciencia y la razón, sino hacerlas compatibles con la naturaleza, o desaparecemos todos. Como bien dijo Goya "la razón engendra monstruos".Apelemos al co-razón.

PD: Veremos, más temprano que tarde, a una diputada danto teta en el Congreso, o a una Ministra que confiese haber amamantado 6 años. Lo veremos, claro que sí.

Un bebé prematuro "resucita" tras dos horas sobre el pecho desnudo de su madre


Los creyentes lo llamarían milagro, los no creyentes, quizá simplemente amor y lucha. Un bebé prematuro, de 27 semanas, al que los médicos habían dado por muerto al nacer "resucitó" en los brazos de su madre, dos horas después de se anotara su fallecimiento, según informa elMailonline.
Kate Ogg es una australiana que tuvo que presentarse de urgencia en el hospital, porque su embarazo, de tan sólo 27 semanas, iba a llegar a término. En el centro hospitalario, Kate dio a luz a dos bebés: Emil y Jamie. y Los médicos consiguieron estabilizar a la pequeña Emily, pero tras veinte minutos de maniobras no lograron salvar la vida de su pequeño hermano, de menos de un kilo de peso.
Al poco, el pequeño se movió y abrió los ojos, ante el asombro de los médicos
Pero Kate no se resignó y pidió que le dieran a su bebé. El cariño de madre hizo que la joven lo acurrucara contra su pecho desnudo, cerca de su corazón, y lo mantuviera allí durante dos horas, entre palabras de consuelo y ánimo, caricias y lágrimas. "Le dijimos cuál era su nombre y que tenía una hermana. Le dijimos las cosas queríamos hacer con él cuando creciera", narraba Kate. Al cabo, el bebé suspiró.
Los médicos le dijeron a la perseverante madre que aquel aliento de vida era sólo un acto reflejo, que no había vida en su hijo, pero Kate siguió dándole cariño e incluso comenzó a alimentarlo con leche de su pecho, ayudándose de su dedo para llevar el alimento a la boca de su bebé.
Al poco, el pequeño se movió y abrió los ojos, ante el asombro de los médicos, que no paraban de repetir "no puedo creerlo, no puedo creerlo". La fuerza seguía fluyendo de la madre al hijo y éste comenzó a mover la cabeza de un lado al otro y agarró con sus diminutas manitas el dedo de su madre.
Cinco meses después el pequeño Jamie está sano y fuerte y sus padres han recorrido varios programas de televisión australianos recomendando e informando sobre las técnicas de reanimación y estimulación para bebés prematuros basados en el contacto de la piel de la madre y el niño, que han demostrado ser, dicen "muy efectivas".

Fuente:http://www.20minutos.es/noticia/798806/0/bebe/prematuro/resucita/

viernes, 10 de diciembre de 2010

Redes para la Ciencia » Redes 40: Educación emocional desde el útero materno


Nueve meses de embarazo con controles regulares a la madre y al feto… pero ¿alguien tiene en cuenta el estado emocional de la embarazada? ¿Somos conscientes de que el estrés de la madre llega hasta su bebé? Eduardo Punset descubre, de la mano de la investigadora en psicobiología perinatal del Imperial College London, Vivette Glover, la estrecha relación entre las emociones y la vida en el útero materno.
Fuente: Redes para la Ciencia » Redes 40: Educación emocional desde el útero materno